El último giro en la saga #COVID del transporte marítimo: la nueva amenaza global de la variante #omicron, al parecer aún más contagiosa y agresiva. Si bien las vacunas nos entregan señales de alivio, la realidad es que las personas tienen miedo de ir a trabajar afectando, posiblemente, aun más a la cadena de suministro.
Los puertos y las empresas han estado luchando contra la crisis de la cadena de suministro global desde principios de año. Justo cuando parecía que la crisis comenzaba a estabilizarse, la industria ahora puede enfrentar otro golpe: la nueva variante de omicron, sin duda otra prueba de capacidad de recuperación para las cadenas de suministro ya estresadas
Un poco más sobre OMICRON:
El mundo se dio cuenta por primera vez de la nueva variante hace menos de una semana, después de que un científico sudafricano señalara la aparición de la cepa. La Organización Mundial de la Salud lo etiquetó rápidamente como una "variante de preocupación", y agregó que es probable que se extienda más y podría convertirse en un riesgo global "muy alto".
Desde entonces, la cepa se ha encontrado en casos en el Reino Unido, Francia, Israel, Bélgica, los Países Bajos, Alemania, Italia, Australia, Canadá y Hong Kong. Y ya se encuentra en Latinoamérica, con 2 casos confirmados en Brasil.
Se espera que China redoble su política de 'cero COVID' que en el pasado ha incluido cierres masivos de ciudades enteras, cuarentenas impuestas, así como controles estrictos en los puertos, incluido el monitoreo de barcos y carga, para evitar que lleguen casos.
Las cadenas de suministro de todo el mundo se han visto afectadas por interrupciones masivas este año, desde la escasez de contenedores hasta las inundaciones y las infecciones de Covid que desencadenaron el cierre de puertos. Las crisis energéticas en China continental y Europa fueron las últimas en agitar la industria del transporte marítimo.
Pero la situación parecía estar estabilizándose recientemente, aunque todavía muy lejos de los tiempos anteriores al Covid, según los analistas.
A nivel mundial, menos de la mitad de los barcos llegaron a tiempo durante 2021, y las demoras por retrasos en los envíos añaden constantemente más de una semana a los tiempos de entrega, en comparación con aproximadamente cuatro días en 2018 y 2019, según Oxford Economics.
Solo queda esperar a ver como se comporta cada país con las nuevas restricciones que, sin duda, vendrán a raíz de una nueva alza en casos. Con suerte, esto no será más que otro pequeño salto en el proceso (hacia la normalización).
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